Sorgo en el Valle Bonaerense del Rio Colorado: Otra opción productiva

El sorgo, posee una gran versatilidad tanto en su capacidad de adaptarse a diversas condiciones de suelo y clima, como a los distintos tipos de usos (pastoreo directo, heno, ensilaje, diferido, cosecha de grano). Para ser eficiente en su utilización es fundamental conocer los distintos tipos de materiales, comportamiento, requerimientos, rendimientos potenciales y finalmente la composición química. Esta última de gran importancia en la alimentación animal, ya que nos permite conocer el valor nutritivo o calidad nutricional del alimento, herramienta fundamental a la hora de formular raciones. El Micro Ganadero a cargo de la Ingeniera Agrónoma Josefina Marinissen desarrolló los ítems más importantes.

El impacto que tiene dentro de los sistemas de producción el costo de producir alimentos, obliga a no perder de vista el objetivo de utilización de los mismos. Puntualmente en lo que respecta al sorgo, a pesar de presentar gran plasticidad en su utilización, es fundamental prever con anterioridad el uso que se la dará al mismo, para de ese modo realizar el manejo que permita atender los requerimiento específicos según el híbrido elegido (selección del lote, fecha de siembra, fertilización, riegos, momento de corte, etc.), permitiendo así que el material exprese al máximo su potencial productivo.

Las diferencias en la composición morfológica, proporción de tallos, hojas y panojas que poseen los distintos tipos de sorgo; forrajeros, doble propósito (sileros/graníferos) y graníferos puros, generan diferencias en la composición química y en consecuencia en el valor nutritivo del alimento, reforzando esto el concepto de la importancia en la elección del híbrido a emplear para producir alimento de calidad.

La elección de los materiales; forrajeros, doble propósito (sileros/graníferos) y graníferos puros, el tipo de híbrido; fotosensitivo, azucarado, nervadura marrón (BMR) o la combinación de ellos, y la forma de utilización de los mismos; en pie verde o diferido, ensilado, como heno o el grano, va a depender del tipo de sistema de producción y del objetivo productivo de los mismos.

Así, si lo que se busca es un material que produzca alta cantidad de forraje para ser consumido en más de una oportunidad a lo largo del ciclo productivo, es deseable que se elija un material de tipo forrajero pudiendo ser asimismo fotosensitivo, azucarado, BMR o la combinación de estas. En el caso de requerir un sorgo para realizar una reserva sea; heno, silaje o diferido en pie, los materiales a elegir deberían ser; forrajeros o doble propósitos (sileros) pudiendo ser azucarados, BMR y/o fotosensitivo para el caso de un heno, y un doble propósito (azucarado/BMR) o bien un granífero puro para el caso del silaje o el diferido en pie.

El silaje de sorgo, desde el punto de vista nutricional presenta limitantes en lo que respecta al contenido de proteína. Cabe mencionar que esta deficiencia es característica de los silajes de cultivos de verano en general. En este sentido, la utilización eficiente de los mismos va a requerir del aporte extra de proteína en mayor o menor concentración según la categoría animal que lo consuma.

Los complementos proteicos a emplear para compensar las carencias del silo pueden ser; forrajes, como pasturas base alfalfa y verdeos invernales o concentrados proteicos como; expeller de girasol, soja, raicilla, afrechillo, urea, entre los más usados en la región.

Un aspecto interesante, es el uso de los verdeos ya que, regulando el consumo en horas de pastoreo, este recurso forrajero de alto costo de implantación, podría transformarse en un “concentrado proteico”, de donde solo se pretende que el animal extraiga el nutriente “proteína”. Esta estrategia de utilización de los verdeos estivales y/o invernales es más que interesante, ya que permite extender el uso del recurso, reducir la superficie de siembra o destinarle otro uso (henos/silaje/cosecha del grano).

La proteína cumple un rol esencial en el caso de su uso con los diferidos, no solo complementándolo como nutriente, sino también participando en el crecimiento de la masa microbiana del rumen, para esta actuar en la digestión de la fibra del forraje diferido, que de otro modo, podría limitar el consumo de materia seca y consecuentemente el aporte de nutrientes.

En este sentido, una recría (ternero de destete) sobre silaje, debería necesariamente hacerse con algún complemento proteico, ya que el valor proteico del silaje 6 a 8% en general, no alcanza a cubrir el alto requerimiento de proteína que presenta esta categoría, como consecuencia de estar formando tejido óseo y muscular.

Para el engorde la situación es diferente (animales que superen los 280/300kg de peso vivo), ya que los requerimientos se invierten pasando a ser prioritaria la energía para la formación del tejido graso, mientras que el aporte de proteína es asimismo necesario aunque seguramente en menor medida que en el primer caso. Teniendo en cuenta el requerimiento energético por parte de esta categoría y dependiendo del valor energético del silaje (desde 2,2 a 2,4 Mcal/kgMS en general) podría ser necesario incorporar algún concentrado energético, “grano”. En este punto, es interesante destacar la sinergia que se daría complementando la base del silaje de sorgo, con un grano de cereal de invierno (avena, cebada, trigo) debido a los distintos sitios de digestión, los productos metabólicos que se generan y la eficiencia de utilización de los mismos.

En el caso de la vaca, el sorgo puede tener diferente impacto en la nutrición dependiendo del momento fisiológico en el cual se encuentre el vientre. Si pensamos en el sorgo como único alimento para esta categoría durante gran parte del año, podríamos apuntar a un diferido, para la época otoño/invernal o hasta la parición/lactancia, donde necesariamente deberíamos complementar la base del diferido con proteína y energía debido a los altos requerimientos de esta fase. Durante el periodo posterior al destete y hasta el momento antes mencionado, el silaje por si solo puede ser también un buen alimento para mantenimiento de los vientres, siempre que se encuentren en buen estado corporal.

El grano de sorgo (como tal, o bien el contenido en los silajes y diferidos) posee la facilitar la movilización de calcio óseo a la sangre y de esta a la característica de su composición. De modo que resultaría un alimento interesante para ser consumido antes del parto por los vientres y así disminuir los problemas de vacas caídas por hipocalcemia.

            Finalmente, la utilización del sorgo como verdeo estival es decir, consumo en pie de forraje verde, es muy interesante ya que de los verdeos de verano (mijo, moha), el sorgo es el que mayor producción de forraje ofrece, con gran capacidad y velocidad de rebrote. Presenta además un buen balance de nutrientes, de modo que puede suministrarse como único alimento salvo necesidad de engordes intensivos. Un aspecto a considerar en el pastoreo de los sorgos es la altura al momento de ingreso con la hacienda, ya que se sabe que con menos de 50cm puede provocar problema de intoxicación. Esta intoxicación se da cuando las plantas de sorgo acumulan duralina (glucósido cianogénico). Este compuesto se hidroliza en la masticación formando ácido cianhídrico, altamente tóxico. La duralina se acumula en plantas jóvenes en crecimiento, en los rebrotes tras un aprovechamiento y en plantas que han detenido su desarrollo por condiciones adversas (sequía, helada al final del ciclo). El peligro es mayor en los rebrotes jóvenes de la base o de tallos viejos, no existe riesgo una vez que el follaje se ha transformado en heno ni tampoco son tóxicos los tallos secos (Tapper y Reay, 1973).

En el caso de utilizar el sorgo, para confección de henos es fundamental prever con antelación la logística del corte y acondicionamiento, ya que a pesar de utilizar los materiales indicados para esto, el sorgo al momento de corte para obtener henos de calidad (panoja embuchada) posee alto contenido de agua, de modo que el uso de deshidratadora es fundamental. Los henos de sorgo, son bien aceptados para ser usados en cualquier categoría, como complemento de fibra, principalmente. La posibilidad de uso, como en todo alimento depende de la calidad.

El sorgo es un cultivo muy versátil y resistente, en épocas de escases de agua, y dada la cantidad de opciones que presenta, es un cultivo interesante a considerar. Si de requerimiento de agua hablamos, el sorgo con un mínimo de 250mm produce, y el mayor requerimiento o demanda de agua lo tiene en PANOJA EMBUCHADA, esto se da normalmente 10 días antes de la floración.

PARA CONSIDERAR NO!!!!!

Algunos datos de interés