AVL del patrullero de Origone coincide con la versión de uno de los efectivos investigado

Uno de los policías investigados y apuntados por la querella, no como secuestrador de Facundo Astudillo Castro (el joven lurense desaparecido desde el 30 de abril), sino como encubridor de los supuestos secuestradores es Alberto González, se desempeña en un Puesto de Vigilancia de Teniente Origone. (Fuente: La Brujula)

González declaró que fue hasta la ruta, lo interceptó y le pidió a la licencia de conducir al que le sacó una foto a las 15:45 de aquel día –tal como consta en los detalles del celular utilizado para obtener la imagen–. Y mencionó: “Facundo me contó que ya le habían labrado un acta en Mayor Buratovich”.

El policía presentó ante la Justicia una libreta, donde anotó los datos de Facundo y la dirección a la que él les dijo que iba (Emilio Rosas al 400, de Bahía Blanca): la casa de la ex novia. La querella afirma que González hizo un acting para encubrir a dos policías que horas antes habían secuestrado al joven.

González declaró que cuando se retiraba al Puesto de Vigilancia, vio una camioneta oscura a la que se subió Facundo. Se trata de una Honda HRV que pasó por el FitoSanitario minutos después, lapso en el que coincide el tiempo que podría haber demorado en unir un punto con el otro.

El dato exclusivo al que accedió LA BRÚJULA 24 tiene relación con los datos concretos que aporta GPS del único patrullero de Origone. En ese vehículo (de color blanco y negro) se desplazaba el mencionado policía. Entre las 13 y las 15:19 de aquel día, la unidad estaba detenida. A partir de ese horario de la tarde comenzó a moverse, hasta que frenó a las 15:21.

El móvil detuvo su marcha por espacio de un minuto y reanuda su marcha hasta las 15:27, cuando se frena por espacio 14 minutos. El horario en el que figura que tomó la foto coincide con el momento en el que su patrullero estuvo frenado. También coincide con el horario en el que vieron que Facundo se subió a la camioneta negra. El móvil, regresó al Puesto de Vigilancia minutos antes de las 16.

Estos datos ya se encuentran siendo analizados por los investigadores a cargo de la causa, entendiendo que debería haber existido complicidad de parte de muchas personas para encubrir otro hecho, tal como manifiesta enfáticamente la querella.

Si bien no resulta una prueba concluyente, lo recolectado permite recrear parte de lo ocurrido en los últimos minutos donde Facundo fue visto por última vez, a la espera de tener precisiones sobre lo que arroje las antenas de las empresas de telefonía celular y, obviamente, si pudo llegar a Bahía Blanca.