Prevenir posibles estafas de la organización ZOE

Desde la Comisaría Local, el Subcomisario Damián Sandobal, quiere poner en conocimiento a toda la comunidad respecto de modalidades de estafas, las cuales en las últimas horas tomaron resonancia publica por el caso de Organización ZOE, pero las mismas se llevan a cabo desde hace bastante tiempo, solo que a menor escala. Cabe destacar que en el partido de Villarino no se han detectado este tipo de casos, no obstante ello es importante alertar a la comunidad.

En este caso se trata de una “compañía” la cual operaba a partir de la firma de un contrato a cambio de servicios de coaching ontológico, espiritual y educación financiera los cuales ofrecían retornos sobre la inversión con valores inéditos, varias veces por encima de cualquier otro negocio conocido.

Todo comenzaba cuando una persona realizaba un aporte de u$s2.000, los cuales quedaban inmovilizados por un año. A cambio, recibía un 7,5% en dólares cada mes, lo que sería la rentabilidad del negocio. Por otro lado, la ganancia podía crecer si esa persona incorporaba dos, tres o más “inversionistas” a dicha red. No hay un límite de tiempo, el negocio dura hasta que dejan de entrar nuevos inversores, es allí donde se deja de pagar los altos rendimientos que se prometen y el sistema colapsa.

A menor escala seguramente en algún momento les han llegado por WhatsApp las llamadas mandalas o flores de la abundancia, las cuales funcionan con el mismo modus operandi, pero a menor escala y resonancia, por el poco valor de la inversión. Es importante no dejarse deslumbrar por las “experiencias” de personas que dan sus testimonios, evitando ingresar en estos “sistemas de inversión” en los que con suerte podrán recuperar su capital o parte de lo invertido y en el que por lo general la única forma de salirse es asumiendo la pérdida.

Por cualquier inquietud o sospecha de estafa, los números de emergencia de la Dependencia local están disponibles para usted las 24 horas.

ESTACION DE POLICIA DE SEGURIDAD COMUNAL VILLARINO SEGUNDA – PEDRO LURO