Diputados media sanción al proyecto de boleta única electoral

La Cámara de Diputados aprobó la semana pasada con 132 votos favorables y 104 en contra, la creación de la boleta única de papel para ser utilizada a nivel nacional en las elecciones de 2023. Por tratarse de una reforma electoral, debía sancionarse con 129 votos como mínimo. Ahora deberá pasar por el Senado.

La media sanción en la Cámara de Diputados del proyecto impulsando el uso boleta única de papel (BUP) para las elecciones nacionales de 2023 es un paso muy importante para avanzar en la mejora de nuestro sistema electoral.

La BUP es un reclamo que muchas organizaciones de la sociedad civil venimos haciendo desde hace más de veinte años, y desde el 2007 la Cámara Nacional Electoral (CNE) viene resaltando la importancia de “asegurar que el derecho a votar no se vea menoscabado por la confusión o una influencia indebida”, e invitando a “reflexionar sobre la adopción de la boleta única”. Gonzalo Silva, Secretario de Gobierno de Villarino se refirió al acompañamiento de este proyecto desde el vecinalismo y las ventajas de poder implementar este sistema que dan mas transparencia al sufragio y conlleva beneficios económicos, y ecológicas.

El Frente de Todos no acompañó la propuesta y no participó del quórum, pero una vez iniciada la sesión los comandados por el santafesino Germán Martínez bajaron al recinto y se sumaron a la discusión.

Pese a la posibilidad concreta de asestarle este miércoles un duro revés al oficialismo, algo que finalmente ocurrió, el disenso expresado por el Frente de Todos -el espacio mayoritario en el Senado y fuerza gobernante en el país -proyectó un cono de sombra sobre la factibilidad de la propuesta en el corto plazo.

Juntos por el Cambio logró sentar a 115 diputados. El único ausente del interbloque fue el titular del bloque radical, Mario Negri, quien dio positivo de Covid el lunes.

Las ventajas de este sistema, según los expertos, se resumen en las siguientes:

* Garantiza una oferta electoral completa y, por lo tanto, asegura el derecho a elegir y a ser elegido. Se acaba la práctica de robar u ocultar boletas en el cuarto oscuro. Al poner la responsabilidad de la impresión y distribución de las boletas en cabeza del Estado, se garantiza la presencia de la totalidad de la oferta electoral el día de los comicios en cada centro de votación.

* Otorga mayor autonomía al elector para decidir. Con el método de las boletas partidarias se incluyen en una misma boleta varias categorías de cargos pegadas entre sí y conformando lo que se denomina la lista sábana electoral. Este diseño induce al votante a dejarse llevar por el “efecto arrastre”. La boleta única le permite al votante marcar por categoría a las agrupaciones políticas de su preferencia, dotándolo así de mayor autonomía.

* Ataca las prácticas clientelares. La existencia de una única boleta oficial, accesible únicamente en el lugar de votación, neutraliza la posibilidad de intercambio de favores por votos, por ejemplo, a través del voto cadena. También las prácticas de distribuir boletas falsas o adulteradas para perjudicar a los adversarios.

*Termina con el negocio de la impresión de boletas. Varios partidos políticos fueron creados en el último tiempo para obtener y quedarse con el dinero que el Estado aporta para la impresión de las boletas electorales. Al desaparecer este incentivo económico con la boleta única, se depuraría la nómina de agrupaciones políticas –que actualmente superan el medio millar- haciendo más representativo el sistema, señala la profesora y politóloga Ana María Mustapic.

*Es más económico y sustentable con el ambiente. Según datos de la Cámara Nacional Electoral, en las elecciones primarias y generales de 2021 el Estado gastó $2042 millones; de haberse aplicado la boleta única, se habrían ahorrado $1054 millones. Es decir, se hubiese gastado la mitad. Al imprimirse menos boletas, el impacto ambiental es mucho menor.