Cómo hizo Tres Arroyos para “silenciar” las motos con escape libre

 

“En todo lo que tiene que ver con cuestiones de convivencia vecinal, nosotros tomamos la decisión de ser inflexibles y tenemos una política agresiva en ese sentido. De hecho, el primer semestre del año hemos secuestrado unas 400 motos, y el año pasado el doble en todo el año. Es básicamente corregir algo que estaba totalmente desordenado”, afirmó Garate.

El jefe comunal contó que se realizan controles periódicos sobre caños de escape, “en función de que algún vivo se le ocurre molestar a los demás”. También destacó que muchas motos no pueden ser recuperadas por falta de documentación y que el municipio ya está catalogando lo secuestrado para municipalizarlo y venderlo. “Vendimos maquinaria que estaba abandonada en la municipalidad, abandonada por el gobierno anterior. Hay una legislación sobre estas cuestiones que son secuestradas y que con el paso del tiempo no las reclama nadie; con el tiempo se municipalizan”, detalló.

Sobre la percepción vecinal, Garate señaló: “La gente dice que se siente más control y menos motos haciendo ruido. Ahora, una persona que se sube a la moto sabe que tiene que contar con la documentación, tener el casco. Sabemos que es un trabajo larguísimo, pero en eso estamos”.

En relación con la implementación de políticas a largo plazo, explicó: “No se puede hacer de un día para el otro, porque las motos se juntan en algún lugar y luego se corren. Pero cuando lo hacés como política a largo plazo, saben que tienen que tener todo en condiciones, los papeles que acrediten su propiedad. Hoy las multas oscilan entre 200 y 250 mil pesos por falta de casco o documentación. Hay una decisión municipal de ordenar lo que tiene que ver con el tránsito”.

Por último, Garate adelantó nuevas medidas de seguridad vial: “Ahora empezamos a poner semáforos hasta en las rutas, estamos en conflicto con Vialidad porque no nos atienden para hablar de este tema. Nosotros vamos a avanzar igual, porque la seguridad vial es importante para nosotros”.

Fuente: La Brújula