Caso Facundo: según el fiscal, hasta ahora no hay indicios suficientes para incriminar a los policías
En un extenso comunicado oficial, los investigadores explicaron por qué no aceptaron el pedido de detención a cuatro agentes que había hecho la familia del desaparecido. Cuál es la hipótesis principal de la Justicia. En un extenso comunicado oficial, el fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez, a cargo de la investigación por la presunta desaparición forzada de Facundo Astudillo Castro, alejó el foco de la sospecha de los policías bonarenses que tuvieron el último contacto con el joven de 22 años, visto por última vez el 30 de abril a la vera de la ruta nacional 3 cuando intentaba llegar a dedo desde su pueblo, Pedro Luro, hasta la casa de su ex novia en Bahía Blanca.
Los abogados de Cristina Alaniz Castro, la mamá de Facundo, habían pedido la detención de cuatro agentes de la Policía Bonaerense por considerarlos responsables de la desaparición forzada, solicitud que fue rechazada por la jueza María Gabriela Marrón, que entiende en la causa. Se trata de Mario Gabriel Sosa y Jana Curuhinca, quienes lo detuvieron en Mayor Buratovich a raíz de que el joven violaba el decreto de aislamiento. Sosa es el agente que aparece en la foto junto al móvil policial y Facundo de espaldas. Curuhinca es quien tomó esa imagen.
“La fiscalía tampoco acompañó el pedido intentado por la querella particular, tendiente a procurar la detención de Sr. Alberto González, Oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires”, expresa el comunicado. Y explica que al menos en esta etapa de la investigación “no se advirtieron elementos suficientes que hicieran suponer que formó parte de un accionar orientado a la desaparición de Facundo Astudillo Castro o, subsidiariamente, al encubrimiento de una conducta semejante”.
González fue citado a declaración testimonial por primera vez respecto de los hechos por la Ayudantía Fiscal de Villarino, que le recibió declaración el 15 de junio pasado, apenas diez días después de que la mamá de Facundo denunciara su desaparición. Este agente fue quien lo detuvo a Facundo luego de ser alertado por un vecino en Teniente Origone. Contó que tomó contacto con Facundo a cinco kilómetros del acceso al pueblo y que luego de conversar con él pudo saber que se dirigía a Bahía Blanca. Recordaba incluso que le dijo que iba a lo de su novia y anotó en una libreta la dirección de la chica.
Luego corroboró que, en el marco de las medidas de aislamiento dictadas por el Gobierno nacional, no tenía el permiso para circular. Ante esta situación, consultó por teléfono a la dependencia policial de Médanos sobre cómo debería proceder. Sostuvo que sus superiores le informaron que Astudillo Castro ya había sido infraccionado ese día por infringir la cuarentena y le indicaron que lo dejara seguir su viaje. Y dijo que mientras se alejaba lo habría visto subir a un vehículo que identificó como un Renault Duster Oroch color gris oscuro. Alberto González volvió a declarar el 2 de julio y aportó la foto que le había sacado a la licencia de conducir de Facundo.
“Se consideró que sus manifestaciones resultaban por el momento verosímiles, pues se veían corroboradas por los testimonios de M.M., M.B. y E.P.”, dice el parte oficial. Los primeros dos son quienes originalmente habrían visto a Astudillo caminado por la ruta -mientras se trasladaban en su vehículo particular, aproximadamente a las 15.00 de la fecha señalada- y al creer que se trataba de un menor de edad, avisaron al vecino que llamó al policía.
“Todas las declaraciones mencionadas fueron corroboradas por elementos técnicos, como son los informes de la empresa de telefonía móvil Movistar”, aclara el Ministerio Público Fiscal. Además, el Sistema de Localización Automática Vehicular (AVL) del móvil en el que González dice haberse trasladado arrojó geolocalizaciones y movimientos compatibles con sus declaraciones.
Además, el informe remarca que se advirtió un impacto de la línea de Astudillo en una antena ubicada en Ingeniero White a las 16.06 del 30 de abril. “De dicha circunstancia, informada por la empresa Claro, podría colegirse que el nombrado siguió su rumbo hacia Bahía Blanca, alejándose cada vez más de Origone. Ello podría confirmar el testimonio de E.R., quien aseguró haber levantado a Facundo en una circunstancia que parecería ser la narrada por González. La testigo explicó que lo vio haciendo dedo cerca del camino de ingreso a Origone, próximo a un móvil policial”, explicó el fiscal en el informe oficial difundido a la prensa.
Desde allí la testigo dice que lo llevó hasta las vías más cercanas a dicho pueblo, desde donde Facundo habría emprendido su camino hacia Bahía Blanca -lo que explicaría el impacto informado por la empresa Claro-. “La verosimilitud de la declaración de E.R. se ve fortalecida -al momento- con el informe aportado por el Municipio de Villarino, del que surge que su vehículo fue captado a las 16.03 por la lectora de patentes emplazadas en el kilómetro 714 de la Ruta N° 3″, agrega el informe oficial.
Asimismo, el fiscal federal Ulpiano Martínez advirtió que no se le escapaba el hallazgo de un objeto que habría pertenecido a Facundo Astudillo el Destacamento Policial de Teniente Origone. Según Cristina Castro, “sería un amuleto de la suerte que su abuela le regalara (al mismo momento uno a cada nieto, estando en mi domicilio el de mi hijo Alejandro y Lautaro -el cual era una frutilla-) y que siempre llevaba con él en su mochila.”
El fiscal agregó que, de corroborarse que fue así constituiría un dato indiciario atendible pues ubicaría a Facundo -o al menos a sus pertenencias- en Teniente Origone, pero explicó que faltan análisis de datos biométricos, ADN y testimoniales para reforzar esa tesis. De momento, para el fiscal, la hipótesis que señala que Facundo salió de la “zona caliente” que señala la familia es la más fuerte, dado el testimonio de la mujer que lo llevó hasta cerca de la localidad de Cerri.
En relación a Siomara Flores, la policía que lo levantó haciendo dedo en Buratovich y lo llevó hasta Origone, la querella también se solicitó su detención. Sin embargo, al igual que sucede con González, el fiscal Ulpiano Martínez entendió que, de momento, no se habían reunido elementos suficientes como para sostener que participó de la desaparición de Facundo o, al menos, en el encubrimiento de una conducta de esas características.
Flores indicó que durante el trayecto habrían mantenido una conversación de la cual recordaba algunos detalles como que se dirigía a Bahía Blanca a buscar trabajo porque había perdido su empleo en una cervecería de Pedro Luro por la situación de pandemia; que su madre trabaja en la estación de servicio Shell; que se había peleado con ella, por lo que no podía vivir en la misma casa; y que lo habían infraccionado en Mayor Buratovich por violar el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. Flores le habría dicho a Facundo que conocía a Cristina Alaniz Castro, por lo que, al bajarse del auto, Astudillo le habría pedido que no le contara que lo vio.
El relato de Flores, hasta el momento, también resultó verosímil para la fiscalía. En principio, aparecía respaldado por los listados de comunicaciones entrantes y salientes de su línea, que remitió la empresa Claro. El celular de la mujer fue peritado y, si bien no pudo extraerse toda la información pretendida, se observaron numerosas conversaciones relacionadas con el hecho. Además, de los teléfonos de Sosa y de Curuhinca pudieron obtenerse gran cantidad de diálogos en los que participó como interlocutora, todos orientados en un mismo sentido.
En general son apreciaciones respecto de la investigación sobre la desaparición de Facundo, trascendidos periodísticos y expresiones de sus emociones al respecto. A criterio de la fiscalía no resultaban incriminantes y reflejaban, más bien, la preocupación de Flores porque apareciera y su fastidio ante las sospechas que recaían sobre el accionar policial.
Algunas de sus manifestaciones fueron: “No sabes lo mal que la pasé ayer por este pibe que está desaparecido Porque fui la última que lo vi y los perros se quedaron en Origone, hoy arrancaban ahí más los vigis, quiero que aparezca para no sentirme culpable”; “Bueno yaaaaau quiero que aparezca el chicoooo”; “espero que aparezca por que la última en verlo fui yo, por quererle hacer una gauchada y acercarlo”.
Finalmente, en el reciente informe pericial remitido por la División Laboratorio Químico de la PFA, donde se cotejaron algunos de los rastros obtenidos del vehículo Chevrolet Corsa conducido por Flores, no surgieron elementos que generasen alguna sospecha. Si bien se trata de un informe parcial, pues aún resta examinar otros elementos levantados en la inspección del rodado, lo cierto es que de momento no arrojó resultados incriminantes en su contra. Los investigadores aclararon que harán una nueva pericia sobre su teléfono celular, que podría arrojar elementos de cargo o bien corroborar este análisis preliminar.
El fiscal señaló que lo sostenido respecto de los oficiales, cuya detención a su criterio aún no encontraba suficiente sustento probatorio, se asentaba asimismo en la valoración disímil que efectuó de algunas de las constancias que obran en la investigación.
Sobre los tres testigos que dijeron haber visto a Facundo subir a un patrullero, para el fiscal “la lectura de las declaraciones de los aludidos testigos, como también la ratificación de sus dichos en las videoconferencias celebradas en la causa, no permiten aseverar en la forma que se ha efectuado, que Facundo fuera “ascendido”, “interceptado” y “desaparecido” (al menos por el momento)”.
“Se destacó que las tres deposiciones fueron contestes en señalar que no habían visto subir a Astudillo a ningún patrullero, restando determinar si efectivamente se encontraba en el horario y lugar donde lo situaban. Ello por cuanto existen pruebas objetivas que, en principio, lo ubican en sector distinto al que refirieron”, agregó.
Además, el fiscal Ulpiano Martínez desmintió a los abogados de la mamá de Facundo en relación a un SMS que el joven mandó a las 20 del 30 de abril a un amigo en el que le dice que no tiene batería. Leandro Aparicio y Luciano Peretto dijeron que Astudillo Castro no mandaba mensajes de texto. “Sin embargo, para la fiscalía dicha afirmación no encuentra correlato en las pruebas colectadas hasta el momento, por cuanto podía observarse en los registros remitidos por la empresa Claro que dicho medio de comunicación era habitualmente utilizado por el joven, circunstancia que, a su vez, fue confirmada en la declaración testimonial de quien fuera su ex pareja”, detalló el informe.
“A la luz de lo expuesto, considerando el informe técnico incorporado por la División Búsqueda de Personas de la Policía Federal Argentina, que efectúa un desarrollo minucioso de muchos de los hechos vinculados al trayecto seguido por Facundo Astudillo el día 30/04/2020, constatados objetivamente con datos técnicos, no surgió para la fiscalía actuante -de momento- una sospecha suficiente respecto de Siomara Flores ni de Alberto González como para solicitar su detención -o cualquier otra de las medidas de coerción pedidas por la querella-”, cerró el comunicado, publicado en el sitio oficial del Ministerio Público Fiscal (fiscales.gob.ar), aunque destacó que “lo expuesto lógicamente no importaba un juicio definitivo, pues se advertía la existencia de un cúmulo de medidas de prueba pendientes de ejecución, y otras tantas que habrán de orientar la pesquisa, de las que podían derivar nuevos elementos para confrontar -o confirmar- lo que preliminarmente se sostenía”.
Fuente : infobae