La sequía que preocupa a la provincia entera
La provincia de Buenos Aires y el resto del país atraviesan la sequía más significativa en sesenta años. Los productores estiman pérdidas millonarias y el agua no llegará hasta abril. La emergencia hídrica que afecta a los bonaerenses apunta directamente al consumo de los ciudadanos, pero por sobre todas las cosas, lastima a los productores agropecuarios. La Bolsa de Cereales habla una pérdida de casi dos puntos del Producto Bruto Interno a nivel nacional, mientras que las instituciones meteorológicas no ven cercana la regularidad de las precipitaciones hasta dentro de, mínimo, tres meses. (Fuente: Página 12)
En el territorio bonaerense, hay dos actividades productivas agropecuarias que se desarrollan en escala extensiva en grandes superficies: la ganadería y la agricultura. En ambas, la falta de precipitaciones tiene un amplio impacto económico y productivo. En agricultura, esta sequía afectó la cosecha fina, trigo y cebada, la cual se siembra en invierno y se cosechan a fin de año. En cuanto a la siembra gruesa de soja, maíz y girasol, se habla de una pérdida del 50% de la producción, variando de acuerdo a la zona. La Mesa Nacional del Monitoreo de Sequías ya habla de 161 millones de hectáreas afectadas en todo el país. “Va a quedar en la historia” aseguraron desde la entidad, en donde comparan a la faltante de precipitaciones con la del año 2009.
Con el correr del 2022, desde el gobierno provincial visibilizaron la falta de precipitaciones y no tardaron en llegar las alertas. El gobernador bonaerense Axel Kicillof, declaró el estado de emergencia y desastre agropecuario para 33 municipios durante el mes de diciembre. Algo similar había hecho durante noviembre, cuando instruyó medidas al respecto para con los sectores afectados. El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca Javier Rodríguez, el mes pasado le afirmó a BuenosAires/12 que ya habían avanzado con la Ley de Emergencia debido a la faltante de agua.
“La Ley de Emergencia es antigua y establece que ante condiciones de emergencia agropecuaria se dan beneficios impositivos. Dentro de esa ley vamos tomando medidas adicionales teniendo en cuenta cuál es la afectación mayor, sobre todo en cultivos de invierno como el trigo o en el ganado. Las medidas adicionales fueron la prórroga de los impuestos cuando hay una afectación de más del 50% de la superficie y la extensión impositiva cuando hay afectado más del 80%. Sumado a eso, hubo líneas específicas de financiamiento. Lo importante es generar una asistencia sobre todo a los medianos y pequeños productores para que puedan seguir trabajando” subrayó el ministro Rodríguez.
Este presente comienza a explicarse en el año 2020. Allí se registró la llegada de “La niña”, un fenómeno meteorológico cuya característica principal es modificar el océano, haciendo que la atmósfera se acople a sus variaciones. Esto trajo corrientes de agua más fría, lo que generó vientos y cambios en la presión debido al enfriamiento. Los estudios realizados en el país hace algunos meses, arrojaron una alta probabilidad de contar con lluvias deficitarias durante los meses cálidos. Según la Organización Meteorológica Mundial, se está atravesando el fenómeno más largo en mucho tiempo, ya que es la primera vez en el siglo que se da tres veces de manera consecutiva en la temporada primavera/verano dentro del hemisferio sur.